Me encontré con una pierna tatuada en el colectivo . Se trataba de un dibujo pequeño, no muy llamativo pero aún así captó toda mi atención.
Se trataba de una mujer desnuda de espaldas, como con énfasis tenía de vista principal su cola, pegado a ella habían un símbolo de pesos y una hoja de marihuana.
Me imaginé una conversación fácil entre el tatuador y el tatuado:
"Haceme algo que me guste"
o no, mejor aún:
"Quiero un tatuaje que tenga todo lo que me hace feliz"
Me dejó pensando un buen rato en la sociedad.
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